En el nivel legal, hay un único concepto efectivo para combatir contra la toma de rehenes.1) Sin embargo, debido a la ceguera ideológica, esto fue ignorado para décadas. El último resultado de esta falla es un intercambio desproporcionado de rehenes que es provisto en el acuerdo del alto fuego en Gaza. Se calcula con alrededor de 3.000 terroristas liberados de las cárceles israelíes a cambio de 98 rehenes2) - un estímulo para que los islamistas continúen.
Pero su objetivo no es un Estado palestino en los aproximadamente 6.000 kilómetros cuadrados de Cisjordania y la Franja de Gaza. Tampoco se trata principalmente de Palestina total con sus 27.000 kilómetros cuadrados exigida por Hamás incluyendo la aniquilación de Israel. El objetivo real es la islamización de todos los países del área cultural judeo-cristiana, que cubre más de 70.000.000 de kilómetros cuadrados, más de la mitad de la superficie continental. Israel distrae de la escena principal y al mismo tiempo sirve como campo experimental para estrategias destructivas.
La actual quinta guerra en Oriente Medio ha proporcionado un gran paso adelante para los islamistas en términos de estrategia de propaganda. Pero este éxito de Hamás y Hezbolá ha tenido como precio exponer a sus aliados poco sinceros: la ONU, miles de ONG, políticos izquierdistas y progresistas y un mundo mediático
convertido en una máquina de propaganda.
Israel, que ha estado bajo ataque, ahora se da cuenta dolorosamente de que ha perdido gran parte de su reputación y simpatía en el año y cuarto de guerra, y con ello también su seguridad. Este es el momento de aprender del desastre. Se trata, en particular, de detectar una estrategia especialmente deshonesta de los promotores del islamismo. Esto consiste en conducir a las naciones libres, como sus falsos amigos, hacia un rumbo militarista y autodestructivo.
Durante sus décadas fundacionales, Estados Unidos se había desarrolado en un modelo a seguir admirado. Pero la nación ha abandonado este camino de difusión pacífica de la libertad y la democracia desde la presidencia de William McKinley (1897-1901). Desde entonces, el programa político es caracterizado por operaciones militares que van en contra de los intereses de las naciones occidentales libres.
George W. Bush inició incluso dos guerras contraproducentes: la de Afganistán (2001-2021) y la de Irak (2003-2011). Como se reveló más tarde, la guerra de Afganistán podría haber terminado victoriosamente después de sólo dos meses, pero la administración Bush rechazó la oferta de rendición de los talibanes del 5 de diciembre de 2001. El obstáculo era un detalle de tercera categoría, es decir, un pretexto.3)
La guerra de Gaza también podría haberse detenido en sus primeras etapas: Rusia presentó una propuesta de una resolución correspondiente al Consejo de Seguridad de la ONU el 16 de octubre de 2023, pero fracasó principalmente debido a la resistencia de la delegación estadounidense. Lo mismo ocurrió el 18 de octubre con la propuesta similar brasileña. En ambos casos, además de un alto el fuego, se previó también la liberación inmediata de los rehenes. Pero el rechazo estadounidense a las resoluciones, supuestamente destinadas a proteger los intereses israelíes, destruyó esta excelente oportunidad de ejercer presión moral sobre los terroristas en el momento (¡todavía!) apropiado poco después del 7 de octubre.
Durante las guerras anteriores en Oriente Medio y después de ellas, siempre fue Israel el que se vio sometido a una presión sumamente injusta por las resoluciones de la ONU. Este acoso sistemático ha excedido los límites de lo aceptable con las actuales acusaciones absurdas de genocidio contra el Estado judío. La ONU ha demostrado ser el principal obstáculo para una paz duradera en Oriente Medio. Por tanto, su reforma inmediata y amplia se ha hecho inevitable.4)
Fuerzas ambiciosas autocráticamente han logrado convertir a la ONU en un instrumento contra los valores básicos de libertad, democracia, justicia y responsabilidad durante décadas detrás de una falsa fachada humanitaria y de promoción de la paz. Como se mencionó al principio, se trata de mucho más que resolver el conflicto en Oriente Medio; se trata de un nuevo concepto sostenible de coexistencia global.
Referencias
1) https://blogs.timesofisrael.com/combatiendo-el-terrorismo-de-manera-sostenible/
2) https://www.israelnationalnews.com/news/402160
3) https://www.commondreams.org/views/2021/08/18/los-talibanes-se-rindieron-2001
4) https://www.frieden-freiheit-fairness.com/blog/die-schuld-der-uno-am-terrorismus
*) Europa, incluida Rusia, América del Norte y del Sur, Australia y Nueva Zelanda.